domingo, 23 de diciembre de 2012

Leo

Uruguay 2012
no nos une el amor sino el espanto;
será por eso que lo quiero tanto.

martes, 4 de diciembre de 2012

Segunda visita: Esc. n°17 - Villa Soldati



7mo Grado
"SI NO HABLAMOS DE LO QUE PASA, DEJAMOS QUE PASE"
Cátedra Preventiva y Comunitaria
2012

Escuela n°17 - Villa Soldati















Primer visita a la escuela 
 7mo Grado
Cátedra Preventiva y Comunitaria
2012

Educación para la Salud

La prevención se refiere al conjunto de actividades, intervenciones, procedimientos dirigidos a la protección específica de la población para evitar que los daños en la salud o las enfermedades, aparezcan, se prolonguen, ocasionen daños mayores, o generen secuelas evitables.
En síntesis es un conjunto de acciones dirigidas a impedir el impacto físico en el organismo del individuo y si este es evitable, protegerlo para que el daño sea menor.
Aunque las relaciones entre SALUD y EDUCACIÓN son múltiples e inseparables, quizás el elemento común más importante es que ambas comparten las aspiraciones y objetivos de DESARROLLO HUMANO, contemplados en las políticas internacionales de Educación para Todos, Salud para Todos y metas del milenio para el desarrollo.
Cuando se menciona la Educación y Promoción se hace relación a las actividades, intervenciones y procedimientos sobre el entorno, los procesos sociales, productivos, culturales, científicos y tecnológicos que llevan a garantizar mejores condiciones de bienestar físico, psicológico y social de la población.

martes, 27 de noviembre de 2012

Agentes de Educación para la Salud


El crecimiento del ser humano, debe ser siempre observado en términos físicos, psicológicos, cognitivos y sociales. Ignorarlos implica no tomarlos en su integridad. 
El niño dejó de ser un "objeto que se maneja" para constituirse en un ser humano cuyo crecimiento y desarrollo se conduce y se guía respetando sus únicas e individuales maneras de crecer. Es así que la psicología entró en la odontología por imperio de las circunstancias.
Dr. Cohen Alberto

lunes, 26 de noviembre de 2012

celular como extensión del cuerpo

¿Quiénes habrán sido los genios que taparon el río con edificios y el cielo con cables? Tantos kilómetros de cable sirven para unirnos o para mantenernos alejados... cada uno en su lugar?
La telefonía celular invadió el mundo con su promesa de estar conectados siempre. Mensajes de texto, un nuevo lenguaje adaptado para diez teclas que reduce una de las más hermosas lenguas a un primitivo, limitado y gutural vocabulario.
El futuro está en la fibra óptica, dicen los diccionarios, como gran cosa prometen que vas a poder subir la temperatura de tu casa desde tu trabajo. Está claro, está previsto que no haya nadie que te espere con la casa calentita.
Bienvenida a la era de las relaciones virtuales.

domingo, 18 de noviembre de 2012

El cuarto de Leo

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Rayuela 93

Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.

lunes, 12 de noviembre de 2012

carta a Théo

El molino ya no está: pero el viento sigue todavía.
Vicent Van Gogh

jueves, 8 de noviembre de 2012

8N


No digan por un país no sé cuánto, por una provincia no sé qué. Digan cómo. Digan un plan. Digan qué idea. Digan el proyecto. Digan los pasos. No digan para terminar con tal cosa, para continuar con tal otra. Digan cómo. Digan con qué recursos. Digan con qué criterio. Digan con qué medidas. No digan frases vacías. No digan palabras tan generales. No digan “seguridad” si no
 dicen cómo. No digan “educación” si no dicen cómo. No digan “cambio” si no dicen cómo. Digan cómo. Concretamente cómo. Sinceramente cómo. Digan las respuestas; las preguntas las conocemos todos. Digan visiones reveladoras. Digan algo de los pensadores que leyeron, cuáles rescatan, con cuál disienten. Digan qué saben de filosofía política, digan qué saben de los problemas de la gente. Digan qué saben de economía, digan qué recetas ya fallaron y cuáles aún no se han probado. Digan la historia, las causas. Digan cómo saben lo que saben. Digan algo que no...
haya dicho nadie, algo que no sepamos. No digan discursos que no dicen cómo. No digan obviedades. No digan vaguedades. No digan sólo los titulares de las cosas. Digan las cosas. Digan con qué cálculos. Digan de qué manera. Digan con qué medios. Digan por cuál camino. Digan cómo. Específicamente cómo. Técnicamente cómo. Detalladamente cómo. Sabiamente cómo. No digan sólo eslóganes. No digan por arriba. No digan “salud” si no dicen cómo. No digan “vivienda” si no dicen cómo. No digan “empleo” si no dicen cómo. No digan lo que ya escuchamos mil veces, lo que ya sabemos de memoria. Digan una que no sepamos todos. Digan y sorpréndannos por lo ilustrados, por lo preparados, por lo sensibilizados. Digan y sorpréndannos por lo creativos, por lo comprometidos, por lo bienintencionados. Digan lo que quieren hacer, pero digan cómo. No digan palabras recitadas. No digan frases hechas por los asesores de imagen. No digan discursos de cartón. Digan cómo. Simplemente cómo. Claramente cómo. Particularmente cómo. Responsablemente cómo. Digan un plan. Digan qué idea. Digan el proyecto. Digan los pasos. Por cuál camino. Con qué recursos. Con qué criterio. Con qué medidas. Digan cómo. Los estamos escuchando...

Mex Urtizberea

lunes, 5 de noviembre de 2012

te hacen falta lentes de gente decente
te hacen falta lentes de gente decente
te hacen falta lentes de gente decente
te hacen falta lentes de gente decente
te hacen falta lentes 
de gente decente

viernes, 2 de noviembre de 2012

uruguayez explícita


debe ser me quedo muda cuando te veo pasar

lunes, 29 de octubre de 2012

Aplastamiento de las gotas

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Síndrome de Marini

sábado, 20 de octubre de 2012

medianero

Brotan en el cemento mismo, crecen donde no deberían crecer; con una paciencia y voluntad ejemplar logran erguirse con dignidad, sin ningún estirpe, salvajes, inclasificables para la botánica.
Una extraña belleza tambaleante, absurda, que adorna los rincones más grises. No tienen nada y nada las detiene. 
Una metáfora de vida incontenible, que paradójicamente, enfrenta mi debilidad.

martes, 16 de octubre de 2012

domingo, 14 de octubre de 2012

A veces, la Abuela viene a verme en sueños. Yo camino al borde de un río y ella es un pez que me acompaña deslizándose, suave, suave, por las aguas.

lunes, 8 de octubre de 2012

"siento la película como un gran abrazo"
Ernesto Alterio

domingo, 7 de octubre de 2012

En realidad era una operación de ida y vuelta. La solidaridad de las palabras empezó usufructuando puentes levadizos pero acabó construyendo puentes estables, estableciendo así un vínculo peculiar, cada vez con menos heridas y más necesidad del otro. La solidaridad era también manos que se encontraban, abrazos casi furtivos, o la compartida visión de la noche a través del angosto ventanal de la buhardilla. Casi siempre cocinaba él, pero ella solía traer, ya preparadas, unas ensaladas exquisitas.

lunes, 1 de octubre de 2012

RUBÍ

Dibujame el delirio en la frente y yo me dejo amanecer

jueves, 27 de septiembre de 2012

miércoles, 26 de septiembre de 2012

si Newton te hubiese conocido no tendría teoría.

martes, 25 de septiembre de 2012

el mismo amor, el mismo río...

Vivo en una ciudad que amo y estoy enamorada de otra que está enfrente, separadas apenas por un río...
Se puede tener dos amores ¿?
Buenos Aires es intensa, ofrece demasiado. Ahí está mi hogar, es donde elijo vivir hoy.
Montevideo es encantadora, regala lo esencial. Sueño con vivirla un tiempo... la disfruto en vacaciones, ayer y mañana.
En Buenos Aires sentí la necesidad de viajar a Montevideo a hacer fotos.
Nunca imaginé que me conmovería tanto...
Este invierno revelo las instantáneas de una ciudad que con sus pausas hace latir muy rápido mi corazón abierto, en simultáneo, en las dos orillas del mismo río...

Tulita

sábado, 22 de septiembre de 2012

vivirán dentro de mí

lunes, 17 de septiembre de 2012

itan tin to

el Michel Torino a las seis y media de la mañana 
tiene efectos alucinógenos

viernes, 14 de septiembre de 2012

jueves, 13 de septiembre de 2012

Axolotl

Sólo una cosa era extraña: seguir pensando como antes, saber. Darme cuenta de eso fue en el primer momento como el horror del enterrado vivo que despierta a su destino. Afuera mi cara volvía a acercarse al vidrio, veía mi boca de labios apretados por el esfuerzo de comprender a los axolotl. Yo era un axolotl y sabía ahora instantáneamente que ninguna comprensión era posible. Él estaba fuera del acuario, su pensamiento era un pensamiento fuera del acuario. Conociéndolo, siendo él mismo, yo era un axolotl y estaba en mi mundo. El horror venía -lo supe en el mismo momento- de creerme prisionero en un cuerpo de axolotl, transmigrado a él con mi pensamiento de hombre, enterrado vivo en un axolotl, condenado a moverme lúcidamente entre criaturas insensibles. Pero aquello cesó cuando una pata vino a rozarme la cara, cuando moviéndome apenas a un lado vi a un axolotl junto a mí que me miraba, y supe que también él sabía, sin comunicación posible pero tan claramente. O yo estaba también en él, o todos nosotros pensábamos como un hombre, incapaces de expresión, limitados al resplandor dorado de nuestros ojos que miraban la cara del hombre pegada al acuario.

Colombres 963 decía: tengo una vida de pez. Era mi pintada favorita. Ayer la vi y estaba pintada, de blanco. No viajo más del lado izquierdo del 7

lunes, 10 de septiembre de 2012

peiname
despeiname
decime como más te gusta

domingo, 9 de septiembre de 2012

qué rico

viernes, 7 de septiembre de 2012

hola, quiero ser tu piano.

Rayuela

Nos conformamos con demasiado poco. Cuando los amigos se entienden bien entre ellos, cuando los amantes se entienden bien entre ellos, cuando las familias se entienden bien entre ellas, entonces nos creemos en armonía. Engaño puro, espejo para alondras. A veces siento que entre dos que se rompen la cara a trompadas hay mucho más entendimiento que entre los que están ahí mirando desde afuera.

domingo, 2 de septiembre de 2012

despertate Sofía, estamos en Septiembre.

SZTAJNSZRAJBER

Dicen que la palabra sana, pero a mi las palabras me dan miedo. Dicen que hay que buscar las configuraciones invisibles, pero a mi las construcciones lingüísticas me esclavizan, me someten, me abochornan. Recorrer el habla para poder escuchar no su sentido, sino su sonido. Recorrer el habla no para, o sea recorrerla para nada. ¿Pero por qué la palabra siempre abre nuevas significaciones? ¿Por qué la palabra reproduce más palabras que intentan dar sentido con palabras a lo que se supone que implica otro sentido, otras palabras que no son las que se muestran? Anhelo ese Edén donde las palabras reflejaban la verdadera naturaleza de las cosas, aunque siempre me quedará el sinsabor de no haber podido clasificar a la palabra como una cosa. La palabra no es una cosa, pero las cosas se nos presentan como palabras. Un mundo siempre asimétrico que nos exige poner orden. ¿Pero no es el orden un castigo? En definitiva, ¿qué es una palabra? Si ya la privamos de todo realismo, ¿no es todo lenguaje en algún sentido una confesión? ¿Y no es toda confesión, en otro sentido, la sustanciación de esta puesta que somos y que pretende incesantemente romper la dicotomía entre lo verdadero y lo falso? Pero hay algo peor (o mejor): ¿no es toda confesión, en última instancia, una manera de pedir perdón? Así la ciencia pide perdón por la manipulación de la naturaleza y así el arte pide perdón por hacernos digeribles los sinsentidos. Así la política pide perdón por ocultar las injusticias originarias y así la religión pide perdón porque no hay perdón. No, no lo hay. Nadie termina nunca de salirse de sí mismo, nadie se expropia. Nadie perdona dice Derridá lo imperdonable y por eso el perdón es imposible. Dar es imposible. Los vínculos son imposibles. Lo único posible es parece terminar siendo esta podredumbre que se interioriza en este olor que algunos llaman el yo. Es que la confesión nunca arranca las entrañas, no es entrañable. Nada es entrañable, sino que lo que duele y lo que goza siempre es del otro. La confesión es para otro. Es siempre esa puesta donde se juega la tensión entre lo que ya no quiero ser y lo que ya se que no voy a querer ser mañana cuando lo sea, y sin embargo lo único que importa es que el otro te crea y esa doble mentira (el otro que te miente para que uno se mienta) te transforme. Te convierta. Toda confesión es una conversión, pero nunca es honesta. La honestidad no existe. Honestos son los perros que te chupan porque quieren comer. Lo humano cuando es perro es honesto, pero cuando es humano se confiesa. Toda la cultura es una confesión: lo humano se pide perdón a si mismo, pero incluso ese pedido es siempre parcial. Todo lo imposible se arrastra sobre las posibilidades de lo posible. Vivimos arrepintiéndonos porque todo siempre pudo ser de otra manera, pero la desidia ontológica puede más y uno no mueve o ni siquiera sabe cómo podría hacer para mover. Quedamos perplejos y en esa hiancia empezamos a llorar. Un llanto escondido es siempre una confesión. Sabemos por qué lloramos, pero no lo sabemos con la mente y entonces suponemos que no lo sabemos cuando en realidad lo sabemos porque el saber se mueve por otros lados. Se mueve por lo imposible. Y son esos lados los que desacomodan toda estantería que se mantiene en pie gracias a esos dos pilares en los que uno tanto cree y que un día o un minuto o un segundo, cuando los fuimos a revisitar, ya no estaban. Confieso que creía, pero no se por qué ya no creo más, o más bien paso a creer en otra cosa, ya que la desvinculación absoluta es también una creencia y si dejo de creer en lo que creo es porque estoy creyendo ya en algo más aunque todavía no sepa en qué. Solo debo abrir la boca y vomitar palabras. Solo debo vomitar. A mi las palabras me dan miedo porque todo me da miedo y porque todo es palabra. A mi el vómito me da miedo porque tengo miedo que un día me salga de adentro todo lo que no tengo y que es lo único que desearía seguir sosteniendo. A mí. Necesito confesarme sin ser yo. Creo que la única confesión posible es aquella donde otros hablan por mí. Desde mí. Solo cuando yo me confieso, no me confieso. El vómito también es de los otros. Llegará el día en que por suerte todo se olvide. Solo el olvido no se confiesa. Sobrevivir es un acto de olvido. Necesito pedir perdón por todo lo que olvido y en especial por este olvido constante con lo que me rodea. No se trata de un olvido amnésico, ya que recuerdo lo que olvido. Se trata otra vez de una ontología. Todo resulta demasiado escabroso como para que, además, debamos hacernos cargo de lo que igual nos excede. El problema no es el mundo sino la falsa responsabilidad que enajenamos de creer que nunca moriremos si nos hacemos cargo de todo. ¿Pero qué es hacerse cargo de todo? ¿No es no hacerse cargo de nada? ¿Quién entrará al cielo al final? ¿Aquel que se la pasa lamentándose o aquel que se la pasa haciendo cosas creyendo que de ese modo está haciendo cosas? ¿Aquel que se vomitó encima o aquel que como en ese poema de Baudelaire, regaló la moneda falsa? Sí, la moneda falsa. Esa que entregamos todo el tiempo a todos en el tiempo. Toda confesión es una moneda falsa. Toda moneda es falsa. Toda confesión es una moneda. Pero todo intercambio nunca es honesto y por eso los perros no utilizan monedas. Los perros no se confiesan. Quiero ser un perro. Soy un perro. Confieso que soy un perro. No soy un perro. Espero que algún día alguien me perdone. Espero que algún día pueda perdonarme. Espero que algún día el perdón pueda perdonarme. Soy casi un perro, creo que lo voy a lograr. La palabra definitivamente no sana, sino enferma. La palabra enferma la palabra. Algún día dejaré de hablar. Algún día todo será vómito…

jueves, 30 de agosto de 2012

yo no soy el otro
pero necesito del otro para ser yo

martes, 28 de agosto de 2012

mirá, 
tu cariño me despeina
me deja chinita de amor
me alborota

domingo, 26 de agosto de 2012

Ramonita


No habrá distancias 
que no cubra cualquier hombre que te busque. 
No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie. 
No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca, 
faro solidario en ausencia de paz, 
en tiempos difíciles Estrella Polar 

jueves, 23 de agosto de 2012

acá latiendo

parte de lo que nos deja,
la que no nos dejará, jamás.

domingo, 19 de agosto de 2012

hagan mé feliz 

sábado, 18 de agosto de 2012

lo que hay que aguantar

Era la hora del almuerzo en el Canada School y Julián, uno de los alumnitos de primer grado, no paraba de llorar. Sentado frente al plato no podía probar bocado por los sollozos. La seño Anto se le acerca y le pregunta qué pasa, qué le pasa. Julián sigue llorando, sin poder expresarse.
Seño Anto: -Julián, podes tranquilizarte y decirme qué pasa?
Julián: -Recién vino mi mamá a hablar con la directora, y dice que me porto muy mal.
Seño Anto: -Bueeno pero tampoco es para tanto, tenes que empezar a portarte mejor y listo! Dale, comé.
Julián: -Es que mi mamá me dijo que a la próxima, a la PRÓXIMA que me porte mal, me va a mandar a una escuela del Estado!!!!!
Seño Anto, queda atónita. No puede creer lo que escucha.
Antes de terminar su jornada laboral, pasa por Coordinación a saludar, y cuenta lo ocurrido en el comedor con Julián. Señorita Directora suelta una carcajada y comenta: -La mamá le dice a Julián que en las escuelas del Estado hay calabozos y que si se sigue portando mal lo va a mandar ahí; que en ningún lugar lo van a tratar tan bien como acá.


lo contó Seño Anto, mi hermana, indignada.

lunes, 13 de agosto de 2012

FUGA EN LILA

Había que escribir sin para qué, sin para quién.
El cuerpo se acuerda de un amor como encender la lámpara.
Si silencio es tentación y promesa.

martes, 7 de agosto de 2012

pasar de lo poli a lo unicéfalo.

martes, 31 de julio de 2012

quedándote o yéndote























encontré esta foto sin buscarla y no pude creerla, menos creerme: esa era yo? Sofía con alma incluida, en estado de pureza. Fátima siempre cerca, iluminando el círculo vital.
año 2008: volvía de San Juan y estaba en San Juan. recibo una Clara llamada y lloro hasta la deshidratación. el instante capturado puede ser titulado como Arcoiris. triste de la alegría estaba. y ahora ¿cómo estás Malimán? este hollín putrefacto no me deja verte como quisiera. no me importa, aún te siento y sos mi norte. 
cómo seré cuando vuelva, sin haberme ido¿?

jueves, 26 de julio de 2012

ve 
crecé y volvé,
te esperaré en mi cama

domingo, 22 de julio de 2012

jua jua jua Juani

madre Dai conversaba con un tercero, mientras hija Juani escuchaba atentamente. madre Dai concluye su discurso con un "es una hija de su madre..." con tono efusivo, evita la puteada porque conoce a su pequeña y no quiere dar malos ejemplos; a lo que hija Juani responde automáticamente y con cara de mi mamá se zarpó: "mamáaáaá dijiste una mala palabra!!!" y madre Dai: "no, Juani, no dije nada de malo, es una hija de su madre. vos también sos hija de tu madre, todos somos hijos de nuestras madres." hija Juani mira comprensiva a madre Dai y asiente: "bueno, pelotuda."

martes, 17 de julio de 2012

siento
tu corazón cansado y tierno siempre
te siento

domingo, 15 de julio de 2012

ojalá nunca nos pase

Porque esta mujer no se callaba nunca, porque siempre se quejaba, porque para ella no había una estupidez que no fuera un problema, porque estaba harto de trabajar como un burro de carga y encima aguantar a esta  pesada y a toda su parentela, porque en la cama tenía que rogar como un mendigo, porque anduvo con otro y se hacía la santa, porque ella le dolía como nunca nadie le había dolido y porque sin ella no podía vivir pero con ella tampoco, él se vio obligado a retorcerle el cogote, como si fuera gallina.
Porque este hombre no escuchaba nunca, porque nunca le hacía caso, porque para él no había un problema que no fuera una estupidez, porque estaba harta de trabajar como una mula y encima aguantar a este matón y a toda su parentela, porque en la cama tenía que obedecer como una puta, porque anduvo con otra y se lo contaba a todo el mundo, porque él le dolía como nunca nadie le había dolido y porque sin él no podía vivir pero con él tampoco, ella no tuvo más remedio que empujarlo desde un décimo piso, como si fuera un bulto.
Al fin de esa noche, desayunaron juntos. Igual que todos los días, la radio transmitía música y noticias. Ninguna noticia les llamó la atención. Los informativos no se ocupan de los sueños.
Subsuelos de la noche - E.G

viernes, 13 de julio de 2012

7

En plena noche nos despertaron los golpes y los gritos. Por poco no me voltean la puerta.
Nos fuimos volando, con Flavia, a lo del manco Justino. Agarré lo que pude.
Años atrás, un tiburón tigre había arrancado el brazo de Justino. El tiburón se le había dado vuelta cuando él lo estaba desenredando. Yo a Justino lo conocía poco, pero eso se sabía.
En el rancho, se tambaleó el farol a querosén. 
La mujer del manco aullaba con las piernas abiertas. Tenía los muslos hinchados y violetas. En la piel tirante se veía una selva de venitas.
Le dije a Flavia que pusiera a hervir una olla de agua. Al manco, que andaba muy nervioso y tropezando, le ordené que esperara afuera. Un perro vino a esconderse bajo la cama y lo saqué a patadas.
Me eché con alma y vida sobre el vientre de la mujer. Ella aullaba como una bestia, aullaba y puteaba, no doy más, me duele, carajo, me muero, hirviendo de sudor, y ya la cabecita había asomado entre las piernas pero no salía, no salía nunca, y yo hacía fuerza con todo el cuerpo y en eso la mujer pegó un manotazo a un travesaño de palo, que casi se vino el techo abajo, y lanzó un grito largo y filoso.
Flavia estaba a mi lado.
Me quedé paralizado. La chiquilina había salido con dos vueltas de cordón enroscadas al cuello. Tenía la cara morada, pura hinchazón, sin rasgos, y estaba toda aceitosa y envuelta en mierda verde y sangre y tenía el dolor en la cara, y creo que yo pensé: pobrecita, pensé: ya, tan temprano.
Yo temblaba de la cabeza a los pies. Quise agarrarla. Me faltaban manos. Se resbaló.
Fue Flavia la que desenroscó el cordón. Yo atiné, no sé cómo, a atarle un par de nudos bien fuertes, con un piolín cualquiera, y con una yilé corté el cordón de un tajo.
Y esperé.
Flavia la tenía en el aire, agarrada de los tobillos.
Le pegué un golpecito en la espalda.
Pasaban los segundos.
Nada.
Y esperamos.
Creo que el manco estaba en la puerta, de rodillas, rezando. La mujer gemía, se quejaba con un hilo de voz. Estaba lejos. Y nosotros esperando, con la gurisa cabeza abajo, y nada.
Volví a golpearle la espalda.
Me mareaba aquel olor inmundo y dulzón.
Entonces, de golpe, Flavia le abrazó la cabeza y se la llevó a la boca y la besó violentamente. Aspiró y escupió y volvió a aspirar y escupir costras y flemas y baba blanca. Y por fin la gurisa lloró. Había nacido. Estaba viva.
Me la dió y la lavé. Entró la gente. Flavia y yo salimos.
Estábamos exhaustos y atontados. Nos fuimos a sentar a la arena, junto al mar, y sin decirnos nada nos preguntábamos: ¿cómo fue?, ¿cómo fue?
Y yo confesé: -Nunca había estado. No sabía cómo era. Para mí fue la primera vez.
Y ella dijo: -Yo tampoco.
Apoyó la cabeza contra mi pecho. Sentí la presión de sus dedos hundiéndose en mi espalda. Adiviné que tenía lágrimas presas entre las pestañas.
Después, al rato, preguntó, o se preguntó: -¿Cómo será, tener un hijo? Un hijo de una.
Y dijo: - Yo nunca voy a tener.
Y después vino un marinero, de parte del manco, a preguntar a Flavia cuál era su nombre. Precisaban el nombre para el bautismo. 
- Mariana -dijo Flavia.
Me sorprendí. No dije nada.
El marinero nos dejó una botella de grappa. Bebí del pico. Flavia también.
- Siempre quise llamarme así -me dijo.
Y yo recordé que ése era el nombre que figuraba en el pasaporte que estaba haciendo -lento, lento- para que ella se fuera.

jueves, 5 de julio de 2012

El viaje

Oriol Vall, que se ocupa de los recién nacidos en un hospital de Barcelona, dice que el primer gesto humano es el abrazo. Después de salir al mundo, al principio de sus días, los bebés manotean, como buscando a alguien.
Otros médicos, que se ocupan de los ya vividos, dicen que los viejos, al fin de sus días, mueren queriendo alzar los brazos.
Y así es la cosa, por muchas vueltas que le demos al asunto, y por muchas palabras que le pongamos. A eso, así de simple, se reduce todo: entre dos aleteos, sin más explicación, transcurre el viaje.

sábado, 30 de junio de 2012

La Serena junto a Gustavo Cordera


esta canción me gusta tanto,
 casi
 como los pasteles de Floripondio. 
hoy la tuve todo el día en la cabeza y quiero compartirla

viernes, 22 de junio de 2012

me da vergüenza decirle a Andrés que lo necesito

miércoles, 20 de junio de 2012

los premolares de Joaquín incitan mi odontología

miércoles, 13 de junio de 2012

mensaje enviado

comer kiwi me hace acordar a Natalia. ella no lo sabe. anteayer envió señales, dijo que nos estaba extrañando. soy parte de ese nosotras. entonces se me ocurre evitar las señales de humo y le mando mensajitos con la mente, con el corazón: yo también, le digo; comiéndome un kiwi.

domingo, 10 de junio de 2012

histeria de grado VI

a toda velocidad
de contramano y con lluvia
me comí un auto con la bici:
tibia y peroné.
casi me ahogo en una playa desierta;
me sacó mi amigo pily.
de pendejo abracé una reja electrificada
y me salió humito de las orejas.
en un mal golpe
me abrí la frente de una paletazo.
mi novia más rea se quedó embarazada de otro
y mi otra novia más rea
me pasó a buscar en la bici de un gil
con un pantaloncito de fútbol.
todo eso duele.
como agarrarte el pito con un cierre
como una piña del ex novio de tu amante.
pero lo peor
es
la histeria.
una persona histérica es como pisar descalzo una babosa.
no te tendrán que cocer ni cortar ni te sale humo
pero se siente algo
muy
pero muy feo.



La Histeria por Adrián Bechelli

jueves, 7 de junio de 2012

domingo, 3 de junio de 2012

Somos tan soberbios que tendemos a pensar que todo depende de nosotros. Si nos equivocamos o hacemos lo que hay que hacer: depende de nosotros; y que si nuestra vida es dichosa o somos unos infelices, también creemos que eso depende de nosotros.
Por eso digo yo que somos tan soberbias las personas.
Y un día nos damos cuenta que somos como una mota de polvo a expensas del viento. Al fin y al cabo, cada decisión que tomamos quizá no sea otra cosa que elegir el camino que nos deja vivos. Sí, todo puede terminar en cualquier momento y no somos culpables de nada.
En ese sentido nuestra vida, para la casualidad, vale lo mismo que nada, que un suspiro.
El mundo no nos necesita a todos.

domingo, 27 de mayo de 2012

el sol es la fuente original de esta energía

viernes, 25 de mayo de 2012

domingo, 20 de mayo de 2012

Santi estrenando década feliz
tía Sofi celebrándolo, en este día y cada día

viernes, 18 de mayo de 2012

2 años, y Valentina aquí


Esto que estás oyendo ya no soy yo, es el eco, del eco, del eco de un sentimiento
su luz fugaz alumbrando desde otro tiempo,
una hoja lejana que lleva y que trae el viento.
Yo, sin embargo, siento que estás aquí,
desafiando las leyes del tiempo y de la distancia.
Sutil, quizás, tan real como una fragancia:
un brevísimo lapso de estado de gracia.

Eco, eco
ocupando de a poco el espacio
de mi abrazo hueco...
Esto que canto ahora, continuará
derivando latente en el éter,
eternamente...
inerte, así, a la espera de aquel oyente
que despierte a su eco de siglos de bella durmiente...
esto que estás oyendo
ya no soy yo

miércoles, 16 de mayo de 2012

un poco de Onetti

... a veces pienso en ella y hay una aventura en que Ester viene a visitarme o nos encontramos por casualidad, tomamos y hablamos como buenos amigos. Ella me cuenta entonces lo que sueña o imagina y son siempre cosas de una extraordinaria pureza, sencillas como una historieta para niños.

domingo, 13 de mayo de 2012

el mezcladito produce amnesia, y otras cosas que no recuerdo...

jueves, 10 de mayo de 2012

si algo aprendí de Tom y Jerry, es que no hay que hacerle caso al angelito.

lunes, 7 de mayo de 2012

Olavarría, la mejor palabra del mundo

domingo, 6 de mayo de 2012

al fin de cuentas, todo es un chiste

miércoles, 25 de abril de 2012

La última vez

¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste? No buscando una respuesta ni encontrando una certeza, sino la última vez que te escapaste de lo cotidiano y te detuviste. No por cansancio ni por desidia, sino porque sí. ¿Cuándo fue la última vez que te detuviste y dejaste que todo a tu alrededor flotara? Como quien se anima a desconectar las cosas, a quitarles su carácter de utilidad, a sacarlas de la lógica del cálculo. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que no sirviera para nada? Para nada ni para nadie, ya que las servidumbres se presentan de formas muy misteriosas. Algo que no fuese pensado desde la ganancia, el interés o el egoísmo. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo porque sí? No porque te convenía o porque lo necesitabas, o incluso porque lo querías; sino porque sí. O al revés: ¿cuándo fue la última vez que la casualidad hizo con vos algo? No algo productivo, ni profundo, ni siquiera algo en sentido estricto. ¿Cuándo fue la última vez que le diste un abrazo a alguien? No a tus seres queridos ni a personas conocidas, sino a “alguien”, no importa a quien. ¿Cuándo fue la última vez que diste? No importa qué. Un regalo no vale por lo que es, sino que vale en tanto regalo. Un regalo no vale. Un regalo no es. Se da y no vuelve. ¿Cuándo fue la última vez que te abriste? ¿O que no te cerraste? ¿O que demoliste tus puertas? ¿O que dejaste entrar al indigente? ¿O que ese otro irrumpió en vos y te llevó puesto? ¿Cuándo fue la última vez que recordaste? No cuando vence la factura de gas o la fecha del examen, sino que te recordaste como una trama, como una huella, como parte del relato en el que te ves inmerso, como el deseo de querer seguir narrándote. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste? Simplemente lloraste. De alegría, de tristeza, da igual. Llorar, como quien expresa en ese acto primitivo la existencia viva; como quien solicita, pide, ruega, pero no reclama, ni exige, ni cree merecer. ¿Cuándo fue la última vez que te perdiste? No en esta calle o en este trabajo o con este proyecto compartido. Perderse, dejándose llevar por ese acontecimiento imprevisible, dejándolo ser. El mundo está repleto de carteles y señales. El mundo está lleno de héroes que te proponen un formato industrial del ser uno mismo y una carrera exitosa basada en el afianzamiento de lo que sos. No importa qué sos, sino abroquelarte en lo tuyo, o en los tuyos, y sobre todo erigir los muros que hacen del otro y de lo otro algo invisible. Por eso perderse, como quien pasea sin rumbo, o habla con una tortuga, o le pide perdón a un helado por comérselo. Como quien se baja del colectivo para caminar por esas calles extrañas, como quien encuentra una mirada que lo devuelve para adentro y cae en el abismo. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste miedo? No por lo que te pudiera pasar, sino por pensar que tal vez nunca no te pasara nada. ¿Cuándo fue la última vez que preferiste la nada al ser, un olor a un concepto, un insomnio a un ansiolítico, un árbol viejo a un ascensor? ¿Cuándo fue la última vez que te traicionaste, que te animaste, que transgrediste, que te lanzaste, que tuviste un sueño, que creíste, que descreíste, que te arrepentiste, que te afirmaste, que te cuestionaste, que soltaste lo propio y te abriste a la pregunta? ¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste?

sábado, 21 de abril de 2012

BAZOFI

Sueño de un día de verano

domingo, 15 de abril de 2012

domingo, 8 de abril de 2012

... y se marchan los dos tan cargados de sueños que no habrá noche que alcance.

viernes, 6 de abril de 2012

es electricidad
que me recorre despacito,
ya no hay fin, ya no hay principio
es un despertar
bajo la luna y las estrellas
es el cese de la guerra
déjate llevar
ya no importa más
sólo estar acá 
y verte danzar

martes, 3 de abril de 2012

Siempre que viene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico o esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano o de ser una bívora como las del solójicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos, que no pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de lenia, la falta de petrolio y tamién la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en  todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprastijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni más ni meno que si fuera un cóndoR que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falta el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!

CÉSAR BRUTO, Lo que me gustaría ser a mí si no fuera lo que soy (capítulo: Perro de San Bernaldo).