martes, 21 de diciembre de 2010

... Quedo con el sabor metálico de la soledad y deshojo el calendario. Tengo miedo, tengo frío y dudo, y hago repaso.
Fugaz e indeterminado, como un sueño ha comenzado esta historia y no sé, en verdad, si fue real.
Quién me iba a decir que te iba a encontrar una noche casual, yo ejerciendo de torpe sentimental.
"¿Qué haces aquí? A punto estaba de marcharme, qué bueno es encontrarte". Y tú y yo inmóviles, y en torno a nosotros giraban colores, pasaban horas, rostros.
Pasaban horas, rostros...
Pero nada de esto era importante, "así que háblame de ti y no pares". Apenas te dejaba la música con su metralla. "Cuéntame cómo era todo antes".
Aunque seriamente dudo si en verdad hubo un antes, sólo recuerdo bien, con nitidez, que hubo un después ...

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