jueves, 30 de septiembre de 2010

corres·pondencia

Estimado Cliente
Por la presente sepa que esta institución ha bloqueado su cuenta de caricias y de besos.
A partir del recibo de esta carta cheques de afecto al portador, que Usted endose, no serán atendidos en ninguna ventanilla de cuerpos y de almas.
Quedará sin efecto cualquier letra que se presente al cobro de unos labios; también aprovechamos esta nota para comunicarle, y téngalo presente, que su hipoteca de amor está vencida y se le cobrarán los intereses de soledad que consta en el contrato.
Las inversiones que hicimos en la bolsa han fracasado todas, cuando hicimos del hombre nuestro aval, y hasta los versos, la poesía y los libros se han hundido al escribirlas con letras protestadas. Lamentamos sin duda estas medidas, pero a partir de ahora la sonrisa de un niño y la esperanza dejarán de cotizar en el mercado, y dejaremos con carácter inmediato de pagar intereses por los sueños.
La situación ya se hacía insostenible. Estará usted de acuerdo en que inversiones como una noche de luna o una puesta de sol eran muy caras y no daban beneficios; y no le digo nada si se hablaba de traer al Principito a que nos diera una conferencia de zorros y de rosas.
Por no hablar de Usted, de lo que ha sido el empeño de algunos, en inversiones en la paz de los hombres y el futuro. Total, que tiene Usted números rojos en su cuenta y en su pobre corazón desesperado.
Sin embargo, no todo está perdido. Ponemos en su conocimiento que nuestros asesores aconsejan entrar en el mercado de los odios, de guerra y egoísmo, donde el crédito es prácticamente infinito y sin medida.
En fin, que muy atentamente y siempre a su servicio.

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