miércoles, 9 de diciembre de 2009

Mi intención nunca fue volverme grande, ni quejarme si llegaba a pasar
pero esta noche que me agarra desenvuelto, desvelado, un tanto lento, y enojado de admitir, que las cosas se tornaron más complejas, que no creo ya en ovejas que me hagan dormir.

El mundo era de fibra y plastilina, las nubes de tiza y algodón, mi fortuna se contaba en golosinas, mis tristezas en pedazos de cartón
y una noche me puse a pensar, si habré gastado tantas lágrimas que de grande me cuesta llorar
Y escapé de mi casa, me soné la nariz, me escondí en una plaza para ser un ratito feliz...
pero el arenero me llena de arena
fui preso por regar un árbol con pis
le hice señas a un muñeco que nunca me vio
me perdí, y ya nadie aplaudió .

1 comentario: